Mirando al cielo pensando
en un amigo pasado
que se marchó sin aviso,
se lo llevó el destino
Dentro de mí quiero creer que tu esencia se la llevó el viento y la regó por el campo y que justo ahí sigues viviendo; que de algún modo no moriste, sino que sólo cambiaste de forma. Pero al final lo único que sé es que te pude haber cuidado mejor y que extrañaré mucho llegar y abrazar tu estrecho cuerpo.