23 jul 2007

Fin de Semana (II parte).

Así que el domingo por la mañana tomamos el desayuno gratis, que era como un pequeño buffet (sin caviar ni langosta). Salimos hacia Shlitterbahn una vez nos hicimos de provisiones en H-E-B.
Llegamos allá despuesito de las 10 a.m para almorzar en el estacionamiento, luego de eso compramos las pulseras-tickets que nos darían acceso a todas las atracciones, nos cambiamos y fuimos a los Lockers para guardar nuestro equipaje. Sin exagerar, invertimos poco más de una hora en decidir si llevaríamos la mochila con papeles importantes y el llavero de la camioneta cargando, o la dejaríamos en los casilleros. Yo hice la fila de 10 min. por la llave de nuestro locker, para eso ya mis ojos estaban descansados y dispuestos a devorar; atrás de mí había dos tipos musculosos de rasgos orientales... o eso creo, no vi muy bien sus caras, je. La chava que atendía batalló un poco en explicarme cómo funcionaba el servicio de los casilleros, o más bien, yo para entenderle, pero no hubo problema mayor al final.
Así que ya estábamos listos para disfrutar de Shlitterbahn... pero no sabíamos por dónde empezar. Y es que, el parque se divide en 4 partes que a la vez se encuentran en dos enormes sectores separados por una calle y el Comal River. Nos hubiera encantado visitar cada una de las partes, pero sólo vimos dos pues no contábamos con más que el Domingo para estar ahí; en efecto, el parque éste es grandísimo e imposible de recorrer todo en un solo día.
Fue White Tube la primera atracción que encontramos. La fila para poder abordar al estrepitoso recorrido de no más de cinco minutos en un neumático era algo larga, pero ello no nos impidió salir de ahí sin ganas de volver a él. Reí como estúpido a lo largo de todo el White Tube, en gran parte porque mi papá caía una y otra vez de su vehículo y batallaba para volver a éste. Súper.
De allí nos pasamos a unos toboganes gemelos en los que hicimos otra fila en la que invertimos un poco más de tiempo que en el anterior. El tiempo de la caída no fue ni de un minuto y te mandaban solo y sin neumático. La sensación de que podrías salir disparado en cualquier momento lo hizo bastante emocionante.
La principal atracción de esa zona, y presuntamente el recorrido más largo en un "tube" mundialmente, fue nuestra tercera parada. En ésta invertimos más de media hora de fila. El recorrido fue de unos 6 o 7 minutos, los primeros calmos y relajantes, los últimos con un montón de caídas y jalones provocados por olas. Iba mi mamá en frente de mí grite y grite, lo cual me valió otras tantas risas. Al final caíamos a una enorme alberca. Bastante divertido, pero dudo que rebasara la emoción del White Tube, mi favorito hasta entonces.
Anduvimos un rato caminando e intercambiando las sensaciones de lo experimentado, mientras tanto yo seguía deleitando mi pupila con gente gringa. Me pareció embarazoso la cantidad de veces que tuve que bajar la vista cuando el/la admirad@ hacía contacto con mis ojos, pero me contentaba pensando que todos debían hacer lo mismo =D.
Cerca de las 2 de la tarde tomamos el autobús que nos llevaría al otro sector del parque, Shilitterbahn East, donde residían serpenteantes tubos con más de 60 pies de altura. El Master Blaster ha sido votado como el mejor recorrido en un tobogán en el mundo 9 veces consecutivas; mi hermano y yo iríamos a comprobarlo. Noté que a mi papá le hubiera gustado ir con nosotros, pero como mi mamá no se sentía bien, se quedó con ella. Más bien, ambos se quedaron con las ganas de ir según supe después... me sentí mal por ellos, pero aún así tomé el largo ascenso en escaleras que nos llevaría hasta aquella atracción. Después de una media hora de fila, y como una broma macabra, un anuncio parecía burlarse de nosotros rezando: "You're in about 60 minutes to aboard the Master Blaster, voted as the best..." Argg ¿Cómo se les ocurre poner eso...? Fuera como fuese, seguimos en la fila, luego nos topamos con el anuncio que nos decía que faltaban sólo 30 minutos para llegar. Éramos unas 100 personas en la cola en forma de caracol, parados como imbéciles a unos treinta metros de altura sobre una torrecilla de la que daba vértigo mirar hacia abajo. Tuvimos de frente a nosotros todo el tiempo a un par de adolescentes calenturientos y lo que parecía la amiga que salía sobrando, curiosamente ambos tres me recordaban a gente conocida; él a un compañero de la secundaria, no solamente físicamente, sino también en la manera de comportarse; ella a una amiga del CELLAP, pero solamente de la cara; la sobrante me recordaba a una de las niñas t.A.T.u O_o...! Bueno, dejando ese paréntesis, el pánico me atacaba cada que veía a la gente ser lanzada en picada a través de tan mortífero tobogán... pero el tiempo que había invertido en la colosal fila hacía la idea de echarme para atrás ridícula. Afortunadamente descendíamos de dos en dos, sobre un doble neumático, lo que de algún modo me reconfortaba, además pude divisar allá abajo a mis papás, que respondieron cuando agité la mano en saludo. Llegó el momento "de la verdad" y fui llamado para sentarme en la parte de adelante, aferré las manos a los mecatitos que servían de sujetadores e intenté tranquilizarme pensando que sería muy divertido. "Ready?" preguntó la mujer a cargo, "yeahp" respondimos yo y mi bro... y caímos. Fue esa caída tan OMG que... no sé, simplemente sentí como que mi cuerpo carecía de entrañas y no era más que aire... luego subimos mediante un poderoso propulsor que nos enviaba junto a un gigantesco chorro de agua para luego dejarnos caer de nueva cuenta en una resbaladilla muy larga. Sonará estúpido pero le grité a mi bro que no dejara de hablar mientras durara el recorrido, él accedió gustoso y nos pusimos a gritar incoherencias. Creo que nunca había dicho en mi vida "Oh My God" tantas repeticiones por segundo como esa vez xD! "Tell me who's that Rabbit!" Gritó mi hermano, yo respondí instintivamente "Jhon the rabeleitor" (ni siquiera sé si así se escribe, pero bueno, lo tomamos de un video de los White Stripes, y eso que a mí no me gustan!), repetimos hasta que se hubo acabado el descenso, luego de unas cuantas vueltas hacia abajo ya más calmaditas. Salí de ahí algo desconcertado, y en seguida de que discutiéramos si de veras merecía el título de mejor tobogán, balbucí las sensaciones al igual que él. Lo único con lo que concordamos fue que casi una hora y media de fila había sido DEMASIADO para ni el minuto que habíamos tardado en recorrer el Master Blasrter.
Después de echar una botana elegimos como última atracción al "Dark Knight", un par de toboganes en donde no entraba la luz. Luego de unos diez minutos de espera mi hermano y yo emprendimos el recorrido que desde fuera parecía violento, pero que más bien estuvo bastante tranquilo. Lo que sí reconozco es que dentro se concentraba una oscuridad casi absoluta.

Así fue que cerca de las 4:30 fuimos saliendo del parque, únicamente habiendo abordado 5 de las muchas atracciones, habiendo invertido unas veinte veces más de tiempo en filas que en los juegos, habiendo desperdiciado ratos enteros en decidir adónde ir..., pero satisfechos a pesar de ello, cansados y felices. Un último regocijo de pupila me tomé antes, en, y después de las duchas. Salí así de OMG, I fucking <3 Shlitterbahn ='D.

Decidimos ir ese mismo día hasta Reynosa y regresar al siguiente a EUA, a efectuar las compras obligadas en McAllen. Dado que me puse mis audífonos y me sumergí en sueños de mano de los armoniosos susurros de Liv Kristine, mi hermano fungió como guía de regreso, lo que nos valió que diéramos vueltas en San Antonio y sus alrededores una y otra vez cuales imbéciles como si orináramos gasolina en lugar de... bueno, orina xD. Cuando decidí salir de mi mundo de música me encontré con las lindas palabras de mi papá, que reclamaba el que no fuera leyendo "los pinches letreritos", yo le decía que había estado dormido y no lo había escuchado, a lo que él respondió con lenguaje preciso y elegante "¿Cuándo fregados vas a escuchar si traes metidas esas madres en las orejas?". Puse todo en orden y tuve la intención de volver a mis sueños, pero me detuvo la idea de que si lo hacía podría hallarme en cualquier momento en Washington D.C.
Volvimos a perder el rumbo antes de llegar a McAllen, en parte por la oscuridad de la noche, en parte por la lluvia. Llegamos a casa de los tíos en Reynosa cerca de las 11. Cenamos ligero y dormimos.

No detallo mucho del siguiente día puesto que ya me cansé de escribir otra vez y no pienso hacer otra continuación xP. Veamos... pues nada, sólo que conseguí mi iPod de 2 GB, mi bro su iMac de 250 y dos pares de lentes, mi papá sus refacciones y una podadora; mi mamá algo de ropa. Ese mismo día regresamos a Vicky Ranch.
Fin de las pequeñas vacaciones.
Puf! Se agradecen comentarios =).

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Y contando...

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Frozen


Listening and reading

  • Escuchando: La Oreja de Van Gogh, La 5a Estación, Gloria Trevi y Adriana Foster. (Pop Power)
  • Leyendo: Ecce Homo, de Friedrich Nietzcshe.

Lista

  • 1 Mónica Naranjo
  • 2 Tarja Turunen
  • 3 Shakira
  • 4 Floor Jansen
  • 5 Sharon Den Adel
  • 6 Anneke Van Giersbergen
  • 7 Vibeke Stene
  • 8 Duan Marie
  • 9 Roy Khan
  • 10 Isabel Pantoja